Piensa en tu libro preferido. Seguro que eres capaz de explicar su argumento aunque haga muchos años que lo has leído. Piensa también en el comienzo de la última película que te haya gustado: seguro que te sentiste atrapado por el argumento desde los primeros momentos. ¿Qué hay en común entre estas dos formas de comunicación? Las dos cuentan historias y no hay ninguna otra forma de comunicar más eficaz que ésta.

Cierto es que no todos los autores de historias logran conectar con la audiencia (seguro que te vienen a la memoria libros sin acabar o películas que nunca terminaste de ver). El reto está precisamente en tener un buen argumento o un buen guión.

Pues bien: cuando tengas que comunicar en público la próxima vez y desees utilizar la técnica del story telling tendrás que ser capaz de desarrollar un argumento que conecte con tu público y que sea lo suficientemente memorable como para que no se olvide fácilmente. Pero no basta con crear una buena historia. Además debe ser creíble (y para ello nada mejor que sea algo que esté basado en una experiencia real), relevante e inspiradora para tu audiencia.

No es un reto imposible. Todo el mundo cuenta historias constantemente cuando explica a sus compañeros de trabajo lo que hizo el fin de semana pasado o cuando le cuenta a su pareja cómo fue el último comité de dirección. Si lo pensamos bien, en todos los casos se construye una historia con un argumento sólido, un principio, un fin y unos protagonistas.

Nancy Lamb, gran experta en story telling, recomienda seguir el siguiente proceso para construir tu propia historia:

– Comienza definiendo tu objetivo y preguntándote por qué es importante alcanzarlo.
– Plantéate cuáles son los obstáculos que pueden impedir alcanzar el éxito.
– Decide qué pasos hay que dar para alcanzar la meta deseada.

Tanto si estamos hablando de una historia real como si se trata de una ficción que vas a desarrollar ad hoc para tu presentación, con estos tres pasos tienes ya un primer esquema del guión de tu historia. A partir de ahí, sólo queda confiar en tu creatividad y en tu capacidad para hacer de esa historia algo realmente memorable para tu audiencia.