Acabo de leer un artículo en Cinco Días titulado “Lecciones para un comunicador” donde se presenta el libro “Las once verdades de la comunicación” de Carlos Salas. Lo que en principio me parecía que era una magnífica noticia (un nuevo libro sobre comunicación escrito por un prestigioso autor), se torna en estupefacción cuando llego a la siguiente frase: “Tampoco el texto descarta aspectos de provocación cuando el autor menciona que «¡por Dios no pongas a cargo de la Comunicación a un director de marketing!»
No doy crédito. Pensaba que este tópico estaba ya totalmente superado. No acabo de entender el empeño de algunos en plantear márketing y comunicación como dos términos antagónicos que no pueden encontrarse organizativamente. ¿Cuál es el motivo por el que un director de márketing no pueda serlo también de comunicación o viceversa? Entiendo que no soy objetivo del todo, porque en mi ejercicio profesional soy responsable de combinar , entre otras cosas, ambas funciones. Pero es que, como yo, hay cientos de profesionales de primer nivel que lo hacen a diario, respondiendo desde las dos perspectivas a la estrategia de sus respectivas organizaciones.
Sólo puedo entender esta posición desde una posición corporativista y un tanto victimista que no creo que ayude mucho a nuestra profesión de comunicadores. Y es una pena, porque creo que iniciativas como la de Carlos Salas son precisamente las que necesitamos para reforzar el papel de los directores de comunicación en las organizaciones (aunque lo sean también de márketing). Pero si lo hacemos alejándonos de algún tópico trasnochado, mejor. Aún así, pienso comprarme el libro y leerlo con sumo interés.