Retos del dircom: del control a la conversación

La comunicación corporativa está experimentando muchos cambios y con ella el director de comunicación va cambiando también. Más allá de la necesidad de medir o de las consideraciones tecnológicas y formativas que habitualmente surgen en todos los debates sobre este asunto, creo que los principales desafíos a los que se enfrenta el dircom son fundamentalmente de carácter cultural.

Por una parte, debe abandonar el paradigma de control que históricamente ha defendido (monopolio del mensaje, del canal y hasta de la interlocución) para incorporarse y aprovechar el mundo de la conversación que cada día se produce entre los distintos stakeholders de cualquier marca u organización. Por otra parte, su rol dentro de la organización debe evolucionar desde un perfil de informador a otro de coach. Me explico: si asumimos que vivimos en lo que el Reputation Institute denomina economía de la reputación y que ésta se construye principalmente a través de conversaciones, deberemos asumir también el papel protagonista de todos los empleados de la organización convirtiéndolos en portavoces y embajadores de nuestra marca. Y nadie mejor que el dircom para liderar activamente este cambio.

Hace unos días tuve la oportunidad de dar una charla en Opinno donde desarrollé este tema. Incluyo aquí la presentación que utilicé.