Acabo de leer unas declaraciones de la presidenta de Microsoft Ibérica, María Garaña, en la revista Capital que demuestran hasta qué punto las habilidades de comunicación en público son fundamentales para competir en un mundo globalizado. 
“Me gusta mucho el mundo de la comunicación” –afirma Garaña-. “Me fijo en  qué políticos me gustan cómo comunican. He invertido mucho en el mundo de contar la historia. El mundo de la comunicación y las habilidades de expresión, que hace mucha falta en España. Cuando fui a estudiar a Estados Unidos llegaba con un expediente académico perfecto, pero no había hablado en público en mi vida.”

Continúa la presidenta de Microsoft diciendo que “uno de los motivos por los que la tecnología no ha avanzado más en el país es porque se ha basado en conversaciones endogámicas: de gente de tecnología a gente de tecnología. Nuestro foco ahora es llegar a audiencias no técnicas. Por eso, tratamos de contar la historia: no hablar de los productos, sino de lo que se hace con ellos”.

Hace unos meses Manuel Campo Vidal analizaba también este problema coincidiendo con el lanzamiento de un nuevo curso de habilidades de comunicación para ingenieros. Decía este periodista y comunicador que “solo en comunicación y en idiomas, nuestra formación es inferior. Y, en consecuencia, en la vida profesional competimos en peores condiciones con nuestros homólogos de otros países”. ¿Su recomendación? “Busquemos en esa dirección la explicación a una parte de nuestros problemas. Y comencemos a resolverlos”.